Políticas públicas para la agroecología

Juan Jenofonte
Consultor de la ANA, Articulación Nacional de Agroecología, en la región NE1, para el proyecto Agroecologia na Boca do Povo (Agroecología en la Boca del Pueblo).

Foto: Nay Jinknss / Colección Sabiá Center

El movimiento agroecológico lleva mucho tiempo luchando para que en nuestro país se implementen políticas que fortalezcan la agroecología. En 2012, un decreto presidencial instituyó la Política Nacional de Agroecología y Producción Orgánica – PNAPO, que se interrumpió en 2018 con el desmantelamiento de las políticas bajo el gobierno de Bolsonaro, y ahora en 2023 otro decreto institucionaliza de nuevo la PNAPO. Estamos, por tanto, a punto de construir el III PLANAPO – Plan Nacional de Agroecología y Producción Ecológica. La construcción de este plan es tarea de la Comisión Nacional de Agroecología y Producción Orgánica (CNAPO), formada por representantes del Gobierno (50%) y de la sociedad civil (50%). Por parte del Gobierno, hay una serie de ministerios y organismos clave para aplicar la política, y por parte de la sociedad civil, organizaciones y movimientos comprometidos con la promoción de la agroecología. Una novedad de la actual CNAPO es la igualdad entre hombres y mujeres y el porcentaje mínimo del 20% de representantes de pueblos y comunidades tradicionales.

Dos características son fundamentales para que un Plan Nacional de Agroecología tenga éxito, una es que debe aglutinar un conjunto de políticas, algunas de las cuales ya están en marcha, como es el caso del PNAE, por ejemplo. En estos casos, la lucha consiste en “agroecologizar” estas políticas, es decir, adecuarlas a los principios y la lógica agroecológica. Obviamente, también hay que crear y aplicar nuevas políticas. Otra característica se refiere a la participación social, que es una condición fundamental para el buen funcionamiento de la política y el fortalecimiento de la democracia.

Esperemos que la agroecología se extienda por nuestro país y que las políticas públicas municipales, estatales y nacionales contribuyan a sembrar esta forma de vida.

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