LA IMPORTANCIA DE LA CAATINGA PARA EL SECUESTRO DE CARBONO

Por Aldrin Martin Perez Marin y John Cunha, Coordinadores del Observatorio de la Caatinga y la Desertificación

Foto: Colección Centro Sabiá/Ana Mendes

El Bioma de la Caatinga es la vegetación autóctona dominante de la región semiárida brasileña. Una vasta área de aproximadamente 860.000 km² de bosque estacionalmente seco, con la presencia de 3.347 especies, de las cuales 526 son endémicas, distribuidas en 962 géneros y 153 familias, se considera hoy el área de mayor biodiversidad del Neotrópico, reconocida como una de las zonas de vida salvaje más importantes del planeta. Los suelos de la Caatinga varían desde los más jóvenes, como los NEOSSOLS, hasta los más antiguos, como los LATOSSOLS, que, debido a procesos pedogenéticos, dan lugar a una combinación de 625 tipos de suelo.

El estigma de que el clima era responsable de un bioma de Caatinga pobre en especies y servicios socioambientales se ha combatido aumentando el número de estudios científicos en los últimos 24 años, que han demostrado altos niveles de riqueza, diversidad y endemismo. Además, se ha reconocido que proporciona una serie de servicios socioambientales a los que no se ha prestado la debida atención, entre ellos a) Regulación del clima local y global; b) Mejora de la calidad del aire; c) Control de la erosión; d) Mantenimiento de la salud del suelo; e) Polinización de diversas plantas f) Dispersión de semillas; g) Control de sequías e inundaciones; h) Control biológico de plagas y enfermedades; i) Regulación de la humedad del aire; j) Servicios culturales; k) Madera para nuestras construcciones; l) Plantas medicinales y un servicio muy importante que está llamando la atención ante el cambio climático y los procesos de desertificación: LA BÚSQUEDA DE CARBONO .

Los estudios realizados por el Observatorio Nacional del Carbono y del Agua en la Caatinga vienen dilucidando este extraordinario papel del Bioma de la Caatinga en el equilibrio regional y globaldel CO2. El Observatorio Nacional de la Caatinga forma parte de un selecto grupo de 102 proyectos de los Institutos Nacionales de Ciencia y Tecnología del Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico – CNPq/MCTI. Se trata de una red multidisciplinar de investigadores nacionales e internacionales que trabajan en la investigación experimental y la modelización de la dinámica del agua y el carbono en la región semiárida brasileña. Desde 2010, esta red estudia la dinámica y la variación estacional del carbono, el agua y la energía en el Bioma de la Caatinga en sus tres componentes principales a) Suelo, b) Vegetación y b) Atmósfera, a través de un conjunto de torres instaladas en zonas de Caatinga y pastizales.

La red de investigadores del Observatorio está formada por 13 universidades (UFPE, UFRN, UFRPE, UFCG, UFS; UFPB, UFAPE; UPE; EPE; IFPE, IFRN, IFSERTAO, UFAPE, UFOPA), 6 institutos de investigación (CENA, EMPARN, INPE, IPA, INSA, EMBRAPA) y 5 instituciones internacionales (Texas A&M y Duke, EE.UU.; Universidad de Princenton; Universidad de Guelph, Canadá; IRD, Francia).

Los resultados del observatorio demuestran que, contrariamente a la creencia popular, la Caatinga actúa como un excelente secuestrador deCO2, incluso durante periodos de sequía extrema. En las zonas de Caatinga hipoxerófila (más húmedas), la Caatinga secuestra hasta cinco toneladas deCO2 por hectárea y año. En las zonas de Caatinga hiperxerófila (más secas), el secuestro varía entre 1,5 y 2,5 toneladas deCO2 por hectárea y año.

Fuente: Mendes et al., 2020. *Unidad de medida: toneladas por hectárea y año

Los resultados también muestran que la Caatinga tiene una elevada eficiencia en el uso del carbono, lo que la convierte en el bosque más eficiente en términos de uso del carbono que todos los demás tipos de bosque estudiados en el mundo hasta ahora. Esta eficiencia es del 45% de media. En otras palabras, de cada 100 toneladas deCO2 absorbidas, retiene 45 toneladas. La eficiencia en el uso del agua también es muy alta, oscilando entre 5,2 y 2,7 kilogramos deCO2 fijados por metro cúbico de agua transpirada.

UbicaciónNEE*GPP*Reco*.CUE (%)
Centro Oeste Amazon5.73.4253.3912
Amazonia Central1.713.2343.0335
Cerrado2.88127298423
Bosque Neotropical Guayana Francesa1.573.7203.5004
Selva indonesia3.753.2093.58412
Caatinga cristalina5.851,41983341
Caatinga cristalina4.971,02252549
Caatinga economía Agreste10.362,169113362
*NEE = Secuestro neto deCO2; GGP = Productividad primaria; Reco = Respiración del ecosistema; CUE= Eficiencia neta de secuestro deCO2

Los valores máximos de secuestro neto deCO2 se producen antes del mediodía y los mínimos al amanecer y al anochecer, debido a que la actividad metabólica de la Caatinga es más intensa por la mañana y tiende a disminuir por la tarde, principalmente por la acción estomática (cierre de poros para evitar la pérdida de agua), debido al aumento del déficit de vapor de agua.

Por otro lado, el pico de fijación deCO2 se produce principalmente durante los periodos en los que hay una elevada radiación fotosintéticamente activa disponible, alcanzando valores que varían entre 1,90 y 1072 kilogramos deCO2 por hectárea y día.

Durante la noche, generalmente de 19:00 a 5:00 hora local, el eflujo (emisión)de CO2 predomina sobre el secuestro deCO2 debido a las emisiones autótrofas y heterótrofas deCO2 del suelo y a la respiración de hojas y tallos.

EstaciónNEEDurante el díaNEEDurante la noche
Seco-húmedo-7,82,15
Mojado-11,952,8
Húmedo-Seco-5,91,65
Sequía-5,71,4
Media anual-7,451,75
Fuente: Mendes et al., 2020; Día: 10 a 12 AM; Noche: 10 a 12 PM

Si tenemos en cuenta los cuatro sistemas principales de uso de la tierra -Caatinga densa, Caatinga abierta, Pastizales y Agricultura-, con las siete clases principales de suelo que cubren el 90% del Bioma de la Caatinga, hay cantidades significativas de carbono almacenado en este ecosistema. Las zonas de Caatinga densa almacenan, por término medio, unas 125 toneladas de carbono por hectárea. La mayor parte de este carbono se almacena en el suelo (72%), seguido de la biomasa aérea (16%), la biomasa subterránea (7%), la madera muerta (3%), la hojarasca (1,5%) y la biomasa herbácea (0,5%). A su vez, las zonas de Caatinga abierta almacenan 86 toneladas de carbono, casi un 30% menos que la Caatinga densa.

Estos estudios demuestran que la Caatinga desempeña un papel importante en la absorción de cantidades significativas deCO2 atmosférico. En otras palabras, es un aliado importante para mitigar los efectos de estos cambios provocados por acciones antropogénicas.

Sin embargo, los cambios en la cubierta terrestre y el vigor de la vegetación están teniendo un impacto directo en los componentes del balance de carbono y, en consecuencia, en el balance de carbono regional y mundial, lo que también tendrá importantes repercusiones en el balance mundial de agua y energía. Según las proyecciones del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), las condiciones climáticas extremas empeorarán, afectando a las zonas áridas y ampliando las Áreas Susceptibles de Desertificación (ASD) y de Sequía en Brasil. Dados estos pronósticos, se espera que la desertificación empeore con el cambio climático y viceversa. Al aumentar la frecuencia y gravedad de los episodios de sequía extrema debido al cambio climático, la degradación del suelo en las zonas áridas y semiáridas tiende a aumentar o a formar un “bucle de retroalimentación” con la pérdida de vegetación causada por la desertificación. Un aumento de 3°C o más de la temperatura media haría aún más secos los lugares que actualmente tienen mayor déficit hídrico. En estas condiciones, la producción agrícola de subsistencia en grandes áreas de las zonas áridas y semiáridas podría llegar a ser inviable, poniendo en peligro la propia supervivencia del hombre. Por otra parte, el aumento de la temperatura, combinado con la tendencia a lluvias más torrenciales, tiende a aumentar la degradación del suelo, afectando a las actividades agrícolas.

En los últimos 30 años Se ha producido un aumento de casi 200.000 km² en el área clasificada climáticamente como semiárida en Brasil y una reducción del 21% en la superficie forestal del bioma Caatinga. Actualmente, cerca de cuatro millones de hectáreas están gravemente degradadas, lo que provoca cambios en los patrones geográficos de la riqueza de especies vegetales y animales, la diversidad beta y los patrones de leñosidad y generalismo ecológico de las comunidades vegetales de la Caatinga.

Estas conclusiones deben tenerse en cuenta a la hora de desarrollar políticas públicas que apoyen el establecimiento de mecanismos de pago por los servicios socioambientales que presta la Caatinga. Dichos mecanismos podrían contribuir a mitigar los efectos del cambio climático, promoviendo condiciones favorables para la adaptación a estos cambios y previniendo los procesos de desertificación.

Como observaron, la Caatinga en pie brilla como una luz de esperanza contra el cambio climático y la desertificación. Podemos decir que hay muchas potencialidades socioambientales en la Caatinga: frutas, flores y plantas ornamentales autóctonas, muchas fragancias por explorar, minerales, artesanía, gastronomía y, sobre todo, la gran riqueza de principios fitoterapéuticos en la gran mayoría de las plantas de la región.

Brasil aún no ha despertado a las riquezas y al milagro de la vida que florece en la Caatinga. Como diría la poetisa Patativa do Assaré: Sus riquezas valen más que las riquezas de los reinos de Aladino.

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