La FOJUPE reúne a jóvenes de diferentes regiones de Pernambuco para reflexionar sobre los derechos y reconstruir las políticas de juventud en el Estado

Thamires Lima

Más de 50 jóvenes de la Región Metropolitana de Recife, Agreste, Zona da Mata y Sertão de Pernambuco participaron en la Asamblea del Foro de la Juventud de Pernambuco (FOJUPE), entre los días 9 y 11 de junio, en el Santuário das Comunidades, en Caruaru, en representación de movimientos, colectivos y organizaciones que luchan por los derechos de los jóvenes.

Suzana Santos, coordinadora de la FOJUPE en RMR, afirma que la asamblea es el momento de fortalecer y empoderar a los jóvenes. «Este año, tuvimos la perspectiva de reunir a los jóvenes para fomentar espacios de control social, ya pensando en las conferencias de la juventud que tendrán lugar en el segundo semestre. Nuestra perspectiva es reconstruir nuestra política de juventud, basada en la participación social, plural y diversa», afirma.

La apertura del encuentro, en la noche del viernes (09), incluyó momentos de bienvenida y presentación de los participantes. Gleison Xukuru, del pueblo Xukuru do Ororubá, localizado en Pesqueira, tomó la barretina como símbolo de representación de su pueblo: «Cuando nos ponemos la barretina en la cabeza, estamos vestidos y cubiertos con la protección divina de los encantados, es nuestro manto sagrado», dijo Gleison, que participa por tercera vez en la asamblea. «Aquí encontramos diversidad de personas y movimientos y eso fortalece nuestro entendimiento como lucha y movimiento social», afirma.

El día siguiente comenzó con un panel sobre los derechos de los jóvenes. Utilizando la metodología «Jóvenes, conozcan sus derechos», desarrollada por la ONG Diaconía, los jóvenes tuvieron la oportunidad de reflexionar y debatir sobre el proceso histórico de construcción de políticas públicas para jóvenes en Brasil en el contexto actual de la juventud brasileña. La metodología se ha utilizado como herramienta para difundir el Estatuto de la Juventud, que este año cumple 10 años, y que establece sobre los derechos de los jóvenes, los principios y directrices de las políticas públicas de juventud y el Sistema Nacional de Juventud.

Joselito Costa, moderador del panel y representante de Diaconía, habla de la importancia de promover la comprensión de los jóvenes sobre sus derechos. «Fue una oportunidad para que muchos jóvenes accedieran por primera vez al Estatuto, y también fue una oportunidad para que muchos jóvenes, que ya conocen el Estatuto y sus derechos, profundizaran en este debate como forma de apropiarse, cada vez más, de los 11 derechos que contempla el Estatuto de la Juventud.

Por la mañana, 11 grupos se dividieron para debatir sobre los derechos recogidos en el Estatuto, como: el derecho a la ciudadanía y a la participación social y política, el derecho a la educación, el derecho a la profesionalización, al trabajo y a la renta, el derecho a la diversidad y a la igualdad, el derecho a la salud, el derecho a la cultura, el derecho a la comunicación y a la libertad de expresión, el derecho al deporte y al ocio, el derecho al territorio y a la movilidad, el derecho a la sostenibilidad y al medio ambiente, el derecho a la seguridad y al acceso a la justicia. Cada grupo realizó un análisis sobre qué derechos son efectivos y cuáles se vulneran.

Vitória Roberta, 19 años, quilombola del Quilombo Varzinha dos Quilombolas, en Iguaracy, en el Sertão do Pajeú, representó a la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT) y estrenó su participación en el encuentro. «Sentí mucha pertenencia al ver tantos pueblos tradicionales y pude aprender mucho sobre mis derechos. Vuelvo a mi territorio con muchas ideas y muchas ganas de ponerlas en práctica. Veo que la FOJUPE es fundamental para seguir luchando contra el fascismo, el machismo, el etnocidio y todo lo que nos mata a nosotros y a nuestra madre tierra», dice Vitória.

El sábado por la tarde se celebraron carruseles temáticos sobre cambio climático y agroecología; promoción de la justicia de género y equidad racial. Joelma Carla, representante del Instituto de Protagonismo Juvenil, de Agreste, facilitó el grupo que reflexionó sobre temas relacionados con la justicia de género. «Fue muy fortalecedor estar con esta diversidad de jóvenes para debatir sobre las diferentes realidades y poder deconstruir el machismo, el racismo, la LGBTQIAP+fobia a través de los diálogos. Tuvimos la oportunidad de construir nuevas perspectivas y estrategias como colectivos y salir fortalecidos para construir una realidad mejor para la juventud pernambucana y sus territorios. Además, de comprender que, a pesar de nuestras diferencias, desempeñamos un papel fundamental en la transformación de nuestro país», afirma Joelma.

Janaína Ferraz, educadora social del Centro Sabiá, habla de la importancia de reflexionar sobre la agroecología y el cambio climático con los jóvenes. «Hemos visto el impacto del cambio climático en la vida de todos los sujetos, como las inundaciones, que la población de Recife ha experimentado con las lluvias, entre otros. La agroecología surge como una alternativa a estos problemas con el objetivo de cuidar el medio ambiente y las relaciones humanas, respetando a las personas». Y refuerza: «Son cuestiones urgentes sobre las que debemos reflexionar y debatir para encontrar soluciones que nos permitan superar y mitigar los efectos del cambio climático mediante acciones individuales y colectivas», afirma.

En la clausura de la asamblea de la FOJUPE se compartieron ideas sobre las respuestas a las demandas de los jóvenes en cada territorio y se eligieron los nuevos coordinadores que dirigirán el foro. Joana, del pueblo Truká, ubicado en Ilha de Assunção, en Cabrobó, refuerza la importancia de la representación indígena en la reunión y el poder de los jóvenes para cambiar sus realidades. «Normalmente, en espacios como este, los pueblos indígenas son olvidados, y ver que los pueblos Kapinawá, Xucuru y Truká estaban allí, no sólo con mis familiares, sino viendo a jóvenes de todo Pernambuco, fue muy importante. Simplemente demostró que nosotros, los jóvenes, no somos agentes del futuro y del pasado, somos agentes del ahora. Tenemos el poder de cambiar nuestros territorios y estar aquí fue muy fortalecedor para mi viaje», dice.

Ferreira Lima, de la Zona da Mata, participó por última vez como coordinador de su territorio y habla de la importancia de retomar las políticas para la diversidad de los jóvenes. «Después de cuatro años de desmantelamiento de las políticas de juventud, podemos reunirnos, escuchar y organizar las luchas para que las políticas de juventud para el campo, las ciudades, el bosque, las aguas y las periferias puedan aplicarse en estos espacios. Fue fundamental escuchar las demandas de todos y cada uno de los que vinieron para planificar acciones y construir posibilidades de buscar recursos para promover la seguridad y la alimentación de los jóvenes de Pernambuco, especialmente los jóvenes negros, LGBTQIAPN+, mujeres, indígenas, quilombolas, para que todos sean acogidos y tengan sus derechos garantizados.

El Foro de la Juventud de Pernambuco existe desde hace 13 años y está compuesto por varios grupos, colectivos, organizaciones juveniles e individuos de las cuatro regiones del estado y organizaciones de la sociedad civil que trabajan para defender y promover los derechos de los jóvenes. Son: Centro Sabiá, Casa da Mulher do Nordeste, Diaconia, Equip, Etapas, FASE, FETAPE.