Intercambio entre Plataforma Semiáridos América Latina e Isla Urbana visita experiencias asistidas por el Centro Sabiá en el nordeste de Brasil

Darliton Silva
Comunicadora del Centro Sabiá y de la Plataforma América Latina Semiárida

Feria Agroecológica en Surubim/PE – Foto: Darliton Silva / Colección Centro Sabiá

Los días 22 y 23 de noviembre, a través de un intercambio promovido por el Church World Service (CWS) y el Centro Sabiá, miembros de la Plataforma América Latina Semiárida y de la organización mexicana Isla Urbana conocieron experiencias de comercialización, almacenamiento y reutilización de agua, producción y procesamiento de alimentos y agricultura urbana.

El intercambio tuvo lugar en las ciudades de Surubim, Santa Maria do Cambucá y Recife, permitiendo a los estudiantes de intercambio de Argentina, México, Colombia y El Salvador conocer de cerca el trabajo que el Centro de Sabiá realiza con las familias campesinas del estado de Pernambuco.

La Feria Agroecológica de Surubim fue el primer punto de encuentro de visitantes, familias de agricultores y consumidores en busca de alimentos frescos producidos sin venenos. La feria existe desde 2019 y es el resultado del trabajo del Centro Sabiá junto con organizaciones socias de la región. Surgió de un proceso político y organizativo que dio más autonomía a las familias campesinas y creó las condiciones tanto para gestionar el espacio como para conseguir el apoyo de la administración municipal.

Granja de Marinalva Santa Maria do Cambucá/PE – Foto: Darliton Silva / Colección Centro Sabiá

En la segunda parte, el grupo visitó la granja de la Sra. Marinalva, agricultora del municipio de Santa Maria do Cambucá y madre de tres hijos, donde tuvieron la oportunidad de aprender más sobre los procesos de almacenamiento y reutilización del agua utilizando tecnologías sociales, como las cisternas de primera y segunda agua, que captan el agua de lluvia para el consumo humano y la producción de alimentos, respectivamente. Y el sistema de reutilización de aguas grises, que elimina las impurezas del agua que sale de lavabos y duchas. Cabe señalar que el agua de reutilización sólo se utiliza para la producción.

Para la Sra. Marinalva, antes había mucho sufrimiento porque nadie tenía agua, nadie plantaba cultivos y nadie criaba animales. «Tener acceso al agua es un proyecto de vida muy bueno, porque tenemos agua para beber, para alimentar a los animales, para regar las plantas y para lavar la ropa. El mejor proyecto inventado en Brasil fueron las cisternas. Sin agua no podemos vivir», dijo Marinalva.

A continuación, la delegación se dirigió a la sede de la Asociación Cambucá, situada en la misma localidad que Doña Marinalva, para conocer formas de organizarse colectivamente para hacer frente a adversidades que escapan a su control, como las sequías. Y también para entender un poco el método de producción de la cajuína, una bebida que procede de los anacardos, fruto abundante en la zona.

Asociación Cambucá, Santa Maria do Cambucá/PE – Foto: Darliton Silva / Colección Centro Sabiá

Por último, el colectivo visitó el Huerto Agroecológico Popular de Dandara, una iniciativa que comenzó en 2020, en un momento crítico de la pandemia de Covid-19. El huerto se creó con el objetivo de producir alimentos y plantas medicinales sin veneno para que las familias de la comunidad puedan reducir los efectos de la desigualdad social, especialmente la inseguridad alimentaria, generada por un modelo de sociedad en el que el beneficio es más importante que las personas, en un país donde más de 33 millones de personas pasan hambre.

El objetivo del intercambio era poner en común las acciones promovidas por los miembros de la Plataforma del Semiárido y la organización mexicana, con el fin de buscar sinergias y aprendizaje mutuo sobre la captación de agua y otras tecnologías. En este sentido, representantes de las organizaciones Fundación para el Desarrollo en Justicia y Paz [FUNDAPAZ], Fundación Nacional para el Desarrollo [FUNDE], Servicio Mundial de Iglesias en América Latina y el Caribe (CWS) e Isla Urbana pudieron observar las capacidades de las familias campesinas, conocer sus realidades, desafíos y sueños. Durante cada visita, los participantes comprobaron en detalle cada práctica identificada, eliminando dudas y generando información que puede reproducirse en sus regiones.

Horta Popular Agroecológica Dandara, Recife/PE Foto: Darliton Silva / Colección Centro Sabiá

Según Davi Vargas, presidente de Isla Urbana, lo más interesante fue conocer mejor el programa 1 Millón de Cisternas y la segunda fase de las cisternas de 52.000 litros, que se han integrado en un paquete agroforestal para resolver los problemas del agua e integrar componentes agroecológicos. «Es una solución integral y súper interesante a la escala que lo están haciendo aquí en Brasil. Tengo mucho que pensar y cómo podemos replicarlo en México».

También según Davi, la acción ahora es poner en el mapa la importancia de apoyar a las zonas Semiáridas en México, a partir de la experiencia que tuvimos en el intercambio con la Plataforma Semiárida, para realmente tener soluciones que puedan contribuir a combatir el cambio climático, las sequías y la sobreexplotación de los mantos acuíferos. «Creo que es muy importante tener esto definido, porque son las zonas en México, América Latina y el mundo que se van a quedar sin agua».

Desde septiembre de 2022, el punto focal de la Plataforma del Semiárido Latinoamericano, que ha funcionado durante los últimos 10 años en la región del Gran Chaco, en Argentina, a cargo de FUNDAPAZ, se ha trasladado al Semiárido brasileño, en el estado de Pernambuco, bajo la responsabilidad del Centro Sabiá, organización que acoge el intercambio.

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