La clase inaugural de la Escuela de las Marías marca el inicio de la segunda clase

Bárbara Bittencourt

Becario de Comunicación del Centro Sabiá

El pasado martes (29), el Departamento de Educación de la Universidad Federal Rural de Pernambuco (UFRPE) acogió la clase inaugural de la segunda Escuela Marías – Mujer y Agricultura Urbana, un proyecto del Centro Sabiá en colaboración con el Centro de Agroecología y Campesinado (NAC) y la Pro-Rectoría de Extensión, Cultura y Ciudadanía de la UFRPE, el Movimiento de Trabajadores Sin Techo de Pernambuco (MTST) y el Ministerio de Desarrollo y Asistencia Social, Familia y Combate al Hambre (MDS).

El acto recordó la experiencia de la primera clase y presentó el calendario de clases a través de las intervenciones de Aniérica Almeida, coordinadora técnico-pedagógica del Centro Sabiá, y Maria Cristina Aureliano, coordinadora general. Juliana de Carvalho, representante del MTST, y José Nunes, coordinador del Centro de Agroecología y Campesinado de la UFRPE, también compartieron sus perspectivas sobre la importancia de la agricultura urbana y del proyecto para el fortalecimiento de las mujeres como comunidad.

Las 25 nuevas alumnas también conocieron el ABC de la experiencia Marias, llevada a cabo en Horta Dandara, en Olinda, con la profesora Aurenice Lima (UFPE). La iniciativa surgió de la dificultad que tenían algunas de las agricultoras para leer los materiales del proyecto, lo que demuestra el carácter transformador y expansivo de la Escuela de las Marías.

El programa finalizó con una charla de Kelliane Fuscaldi, coordinadora del Programa de Agricultura Urbana y Periurbana del MDS, sobre las políticas públicas federales para la agricultura urbana y las perspectivas de futuro del sector. Según la coordinadora, asistir al acto fue una oportunidad afortunada porque

«Creo que el proyecto presentado por el Centro Sabiá es totalmente innovador, no se parece a nada que hayamos hecho antes. Hemos trabajado en diversos proyectos, desde la adquisición de insumos y vehículos hasta la creación de huertos, pero esta idea de formar a personas que ya trabajan en agricultura urbana es muy innovadora. Creo que dará muchos buenos resultados. Ya lo está haciendo».

La agricultora de Horta Margaridas Agnalda da Silva, alumna de la promoción recién graduada, también expresó sus expectativas: «Vine aquí porque quiero aprender más. Para aprender a plantar y a cosechar. Antes plantaba, pero no sabía cómo. Intenté muchas veces plantar tomates y no pude, y ahora estoy aprendiendo todo, ya hemos cosechado varias frutas y verduras en el huerto. Ahora he venido a la universidad para aprender aún más y transmitírselo a mis amigos», dijo.

La nueva promoción está formada por mujeres de varias huertas urbanas y periurbanas de la región, como Horta Sonho de Viver, en la comunidad de Fazendinha, Boa Viagem; Horta Margaridas, en el barrio de Jiquiá; y la Cocina Comunitaria Vila Santa Luzia, en Torre, Recife. También participan mujeres de la Huerta Popular Agroecológica de Dandara, en Peixinhos, Olinda, y de la Huerta Quilombo Onze Negras, en Cabo de Santo Agostinho.

El curso de extensión de 260 horas se divide en dos módulos principales: Producción de Alimentos y Procesamiento de Alimentos, así como actividades prácticas en huertos comunitarios dirigidas por los alumnos. La base de las enseñanzas de la escuela se construyó de acuerdo con la realidad de los alumnos, con vistas a compartir con otras comunidades sus conocimientos ancestrales combinados con técnicas agroecológicas. A partir de ahí, el Centro Sabiá sistematizó la información principal en dos cuadernos lanzados en la clase inaugural: el Cuaderno Marias – Buenas Prácticas y Agricultura Urbana y el Cuaderno de Recetas.

Según María Cristina Aureliano, «la primera clase, como toda primera vez, es de experiencia, de ajustes, de afinar la metodología y el propio material. Ahora entramos en esta segunda clase de la Escuela de Marías mucho más fuertes, con un material y una metodología más depurados. En el primer grupo, tocaba escribir y probar los folletos, y ahora ya están impresos». El material también estará disponible en formato podcast para las agricultoras que tengan dificultades para leer.

El coordinador general del Centro Sabiá añadió: «Que vengan dos clases más y que esta escuela continúe en el futuro. Ha sido una experiencia muy fuerte, sobre todo para las mujeres. Están satisfechas y disfrutan, se van con muchos conocimientos. Pero también están muy empoderadas y son conscientes del valor que tienen y de la importancia de su trabajo para la producción de alimentos, para las comunidades y para estructurar y fortalecer la agricultura urbana aquí en la ciudad de Recife.»