Los jóvenes debaten sobre el cambio climático en la reunión preparatoria de la X ENCONASA

Josilma Bertino, joven multiplicadora de la agroecología

La Comisión de Jóvenes Multiplicadores de Agroecología (CJMA) asistió a la Reunión Estatal Preparatoria de la décima ENCONASA, en Triunfo-PE, los días 3 y 4 de septiembre de 2024.

Además de la cronología de las acciones de ASA, estuvieron presentes otros temas relacionados con la cuestión del agua en el Semiárido, como el cambio climático y la lucha contra la desertificación. El evento trajo talleres e importantes presentaciones de datos sobre el cambio climático y sus efectos en la vida de las personas en todo el mundo, especialmente en el Semiárido brasileño.

Rivaneide Almeida, coordinadora territorial del Centro de Sabiá, también reflexionó sobre el cambio climático y las estrategias de convivencia con la región semiárida. El profesor de Agronomía Genival Barros, de la UAST/UFRPE, presentó una investigación que muestra datos alarmantes y preocupantes sobre la calidad del suelo en el interior de Pernambuco, entendiendo esta degradación como una acción antropogénica.

Además, los jóvenes pudieron conocer la experiencia de tres agricultoras que viven en la región semiárida. La primera, Silvanete Lermen, de Exu, en el interior de Araripe, mostró cómo ella y su familia han estado trabajando para recuperar los conocimientos ancestrales y cuidar la tierra en la Serra dos Paus Dóias. También explicó cómo la agroforestería ha ido transformando y recuperando zonas degradadas, reforzando su identidad con el conocimiento ancestral y la producción de alimentos, generando ingresos y conservando nuestro bosque.

Josilma Bertino, de Sítio Sobrado, Jataúba, en el agreste norte, explicó su experiencia con la agroforestería en la Caatinga y con la acción del proyecto «Águas da Serra» del Centro Sabiá, que recuperó cuatro manantiales en la cuenca del río Capibaribe. En las acciones del proyecto se incluyeron otras tecnologías, como el Sistema de Reutilización de Aguas Grises (RAC) y las presas romanas en forma de arco.

La tercera experiencia de éxito presentada procedía de las mujeres de Itapetim, en el interior de Pajeú. Evanice Pereira contó la historia de las mujeres productoras de Gameleira que, juntas y organizadas, han estado cuidando de la Caatinga, preservando manantiales y produciendo plantones autóctonos. Al mismo tiempo, las mujeres se han ido fortaleciendo en busca de derechos, empoderamiento femenino y autoorganización, entendiendo que ellas y los jóvenes son actores clave para mitigar los efectos negativos del cambio climático.

Veo en las tecnologías agroforestales y sociales adoptadas por la ASA una nueva esperanza para la regeneración de la tierra, así como la garantía de la seguridad hídrica y alimentaria de la población de Caatingu. Sin embargo, es necesario reforzar la cultura del acopio, ya sea de agua, semillas o alimentos; y presionar a los gobiernos para que emprendan acciones más estructuradas y menos de emergencia, como las acciones de las organizaciones en red, para frenar los efectos del cambio climático y garantizar la soberanía alimentaria de la población de la región semiárida.