Participar para que las zonas rurales cambien
Por Aniérica Almeida
Coordinadora técnico pedagógica del Centro Sabiá y consejera del CONDRAF

Desde hace 25 años, el Consejo Nacional de Desarrollo Rural y Sostenible (CONDRAF ) es un espacio de resistencia e importancia para la propuesta, supervisión y seguimiento de las políticas públicas dirigidas al desarrollo rural en Brasil. Con una visión más amplia del medio rural, las políticas públicas que se discuten en este espacio pretenden satisfacer las demandas concretas de los pueblos del campo, las aguas y los bosques.
Fruto de la organización y de las luchas de los movimientos sociales y de las organizaciones de la sociedad civil, cuenta con una trayectoria de importantes logros para la Agricultura Familiar y la Agroecología. A finales de la década de 1990, influyó en la creación de un ministerio específico para el Desarrollo Agrario, celebró conferencias históricas como las dos Conferencias Nacionales sobre Desarrollo Rural Sostenible y la 2ª Conferencia sobre Asistencia Técnica y Extensión Rural, esta última celebrada con gran determinación por las organizaciones de la sociedad civil y los movimientos sociales, incluso frente al golpe contra la presidenta Dilma Rousseff.
La creación y perfeccionamiento de políticas públicas como el Programa Nacional de Fortalecimiento de la Agricultura Familiar, Asistencia Técnica y Extensión Rural, la Política Nacional de Agroecología y Producción Orgánica, el Programa Nacional de Adquisición de Alimentos, el Programa Nacional de Alimentación Escolar y el Programa Nacional de Vivienda Rural son sólo algunos de los ejemplos de políticas públicas que son objeto de propuestas, seguimiento y calificación por parte de los 68 consejeros que hoy integran este espacio.
Hoy, tras cuatro años de un gobierno conservador que quiso acabar con todos los espacios de participación social existentes, la CONDRAF sigue haciéndose eco de la voz de los pueblos en las distintas instancias del poder público brasileño. En este retorno, guiados por la necesidad de reconstruir el país, se priorizan en la agenda cuestiones fundamentales para la continuidad de la Agricultura Familiar y el fortalecimiento de la transición agroecológica.
La lucha actual es conseguir más recursos financieros para apoyar la agricultura familiar, reducir el uso de pesticidas, desarrollar estrategias de adaptación y mitigación del cambio climático y, sobre todo, garantizar que el país siga promoviendo democráticamente los derechos de los pueblos del campo, las aguas y los bosques.
No se ha encontrado nada.