Sítio São João, pionero en agroforestería, acoge el último intercambio de agricultura urbana

Maria Menezes
Pasante de Comunicación del Centro Sabiá

Ayer (16) ocurrió el sexto y último intercambio de conocimientos y experiencias del Proyecto de Agricultura Urbana – Produciendo Alimentos Reales y Generando Calidad de Vida. La acción es realizada por el Centro Sabiá, en asociación con la Casa da Mulher do Nordeste y la Federação de Órgãos para Assistência Social e Educacional – FASE, a través del Ministerio de Agricultura, Pecuaria y Abastecimiento – SICONV N 909893/2021.

Desde 2021, el proyecto viene transformando la realidad de cerca de 280 personas hambrientas en la Región Metropolitana de Recife. Son 15 las comunidades atendidas mediante la implantación de huertos comunitarios para la producción de alimentos sin veneno en la ciudad. Las mujeres son las principales beneficiarias de la acción, participaron y participan en la construcción de los huertos, su cuidado y gestión diaria. Además de las actividades prácticas de agricultura agroecológica, las agricultoras urbanas tienen acceso a un proceso de formación política y alimentaria. El objetivo, además de llevar alimentos a la mesa familiar, es educar mediante el diálogo, el intercambio de experiencias y la comunicación de vivencias, para que estas mujeres y sus familias puedan mejorar sus hábitos alimentarios y conocer sus derechos sociales.

Por eso se celebran desde el año pasado los Intercambios de Conocimientos y Experiencias sobre Agricultura Urbana. Mujeres de las 15 comunidades atendidas por el Centro Sabiá, Casa da Mulher do Nordeste y FASE, visitan varias iniciativas de agricultura urbana agroecológica en la Región Metropolitana de Recife. En total, fueron seis encuentros en los que los beneficiarios tuvieron acceso a diálogos y actividades prácticas, que abarcaron desde las plantas medicinales y la medicina popular hasta la importancia de las tradiciones de los pueblos nativos y terreiros. Con todo este aprendizaje, las mujeres pueden volver a sus comunidades y reproducir los conocimientos adquiridos, beneficiando al huerto.

Este último intercambio, celebrado en el Sítio São João, en la comunidad de Inhamã, en el municipio de Abreu e Lima, situado en la Región Metropolitana de Recife, cerró positivamente el ciclo de encuentros. La finca São João es pionera en Sistemas Agroforestales en Pernambuco. Dona Lenir y Jones Manoel (en la memoria) construyeron un sistema a lo largo de 29 años, que hoy es un ejemplo de buenas prácticas agrícolas agroecológicas. Jones es una referencia de la agricultura agroforestal en el estado, socio fundador del Centro Sabiá y de la primera feria agroecológica de Pernambuco, la Feira das Graças. Dona Lenir, que continúa esta labor, es también una referencia en los procesos de transformación y comercialización de alimentos agroecológicos.

Ya se han celebrado varios congresos e intercambios en la propiedad de Jones y Doña Lenir. Pero desde su muerte en 2017, el Intercambio de Agricultura Urbana fue el primero que Dona Lenir acogió en su propiedad, para hablar de su experiencia. La agricultora contó su historia y compartió toda su experiencia, acumulada en 29 años de trabajo en el Sistema Agroforestal y la transformación de alimentos, a unas 30 mujeres presentes en el lugar. Lenir habla de la importancia de la invitación y destaca la colaboración con el Centro Sabiá. “La invitación me hizo recordar todas las otras veces que tuvimos gente aquí cuando Jones aún estaba con nosotros. Esta fue la primera reunión que recibí sin él y es gratificante conocer el trabajo que están haciendo con tanto empeño en los huertos urbanos, me siento realizada de poder contribuir con sus conocimientos. Siempre hablo del Centro Sabiá porque creo que muchos frutos de aquí salieron de esta asociación, esta relación que Sabiá tiene con nosotros es muy gratificante.dice Lenir.

La importancia de los conocimientos agroforestales para la agricultura urbana

La técnica de agricultura urbana del Centro Sabiá, Simone Arimatéia, habla de la iniciativa de celebrar este último intercambio en la propiedad de Doña Lenir. Para ella, es un hito importante en este cierre de ciclo visitar un Sistema Agroforestal pionero y referencia para el movimiento agroecológico en Pernambuco. “Es muy importante que las mujeres agricultoras tengan acceso a cultivos que no se plantan en la ciudad. Hay personas que nunca han visto un árbol de acai, cacao o canela, por ejemplo, y hoy han tenido esta oportunidad. Estar en este entorno es una oportunidad para entrar en contacto con el bosque y trabajar también en cuestiones de transformación de alimentos”.dice el técnico.

Durante la visita, el grupo aprendió sobre la diferencia entre el suelo de un Sistema Agroforestal y el suelo que se encuentra en la ciudad, dónde se deben hacer los huertos y cómo es posible acercarse a esta calidad de tierra para aportar beneficios a la producción en la ciudad. También se introdujo al grupo en el proceso de compostaje, la relevancia del correcto proceso de poda en un agrobosque y el papel de la diversidad de especies (plantaciones).

Además, Lenir y su hija, Verônica, compartieron con el grupo su trabajo de procesamiento y comercialización de alimentos. “ Hoy mantengo a mi familia con nuestro trabajo, nuestros ingresos vienen de aquí”, dijo Verônica. La familia vende panes, mermeladas y aperitivos veganos de base agroecológica.

Cris, agricultor urbano beneficiario del proyecto, destaca las similitudes entre la agroforestería y los huertos urbanos. ” Las lógicas son parecidas, porque en el mismo espacio que plantamos berenjena, al lado plantamos cilantro y cebollino, por ejemplo”. El intercambio finalizó con la culminación de los aprendizajes del grupo entre sí, los principales destaques traídos por las mujeres fueron el contacto con la naturaleza, el deseo de aprender más sobre el procesamiento de alimentos y la importancia del manejo adecuado de la agroforestería, y en el caso de sus realidades, de las huertas.

El proyecto está en su fase final, pero el trabajo con los populares jardines continúa. Usted puede formar parte de esta transformación contribuyendo a la labor del Centro Sabiá. Se está experimentando en la práctica que combatir el hambre en la ciudad mediante la agricultura urbana agroecológica es posible. Gracias a la educación popular, la capacitación de las mujeres y las buenas prácticas agrícolas, 15 comunidades se encuentran ya en este camino.