Agroecología en boca del pueblo, 12º Congreso Brasileño de Agroecología

Tatiane Faustino y Gildo José
Jóvenes multiplicadores de la agroecología

Equipo del Centro Sabiá y el joven Vitor Diego, del CJMA, en el Patio de Innovaciones Agroecológicas del CBA

Del 20 al 23 de noviembre, la ciudad de Río de Janeiro acogió el mayor congreso de agroecología de América Latina, el Congreso Brasileño de Agroecología (CBA), promovido por la Asociación Brasileña de Agroecología, en su 12ª edición, que reunió a más de 6.000 personas en el centro de la ciudad. Desde su primera edición, en 2003, en Porto Alegre, Rio Grande do Sul, la CBA ha cumplido 20 años de historia.

La 12ª edición tuvo lugar en Lapa, en el centro de la ciudad de Río de Janeiro, y abarcó diversos temas, como festivales de cine, una feria, talleres, sesiones plenarias, presentaciones culturales y artísticas, así como tapiris del conocimiento con demostraciones de experimentos agroecológicos. Estas actividades tuvieron lugar en diversos lugares, como la Praça do Passeio Público, Fundição Progresso, Circo Voador, Arcos da Lapa, Cine Odeon, Cinelândia, entre otros.

El lema de la CBA fue «La agroecología en boca de la gente», llamando a la sociedad y a las organizaciones a reflexionar sobre la urgencia de fortalecer el sistema popular de producción y abastecimiento de alimentos. El evento reunió a agricultores, pueblos y comunidades tradicionales, estudiantes de diversos cursos, investigadores y profesores de todos los rincones del país para aprender y reflexionar sobre los múltiples significados de la agroecología en los movimientos sociales, la ciencia y las prácticas de la gente.

La Comisión de Jóvenes Multiplicadores de Agroecología (CJMA), representada por cuatro jóvenes – Gildo José, Tatiane Faustino, Tone Cristiano y Vitor Diego – ayudó a maximizar el potencial y la experiencia de varios espacios de CBA, cada uno centrado en un tema específico.

En la primera, la Feria Nacional de Saberes y Sabores de la Agroecología y la Economía Solidaria, con más de 130 productores de todo el país, Gildo ocupó este espacio vendiendo productos como harina de maíz, miel, salsas de ají y café. Además de sus propios productos, también comercializaban artesanía y alimentos de otros jóvenes agricultores de Pernambuco.

En la segunda, el Patio de la Innovación, Tone presentó su experiencia con el RAC/SAF, Tecnología para la Convivencia con el Semiárido. «En nuestra participación (AP1MC), presentamos la tecnología de captación y reutilización de aguas grises, aliada al Sistema Agroforestal, mostrando una alternativa para potenciar la captación de agua, como las cisternas de placa de 16 mil litros y una tecnología de aprovechamiento de agua. Esta tecnología permite a la familia dirigir el agua al SAF o a la producción de plantas forrajeras».

También presentó los resultados del estudio realizado por el Centro Sabiá en la comunidad de Sítio Feijão, en el municipio de Bom Jardim-PE, utilizando la herramienta LUMEN, en colaboración con Agroflor y la Red ATER Nordeste. Ilustrando desde 1979 hasta 2023 en una línea de tiempo, los impactos que las tecnologías sociales para convivir con la región semiárida han tenido en la comunidad en los últimos años.

Gildo José y Tatiane Faustino comercializan en la CBA. Divulgación/CJMA

En la tercera sesión, Tatiane Faustino presentó un informe de experiencia con el tema «Bordar y comunicar sobre las mujeres campesinas y sus luchas en los territorios: aprendiendo de la educación artística y la agroecología.» La presentación destacó la presencia de las mujeres en las piezas de bordado, abordando temas como la importancia de las movilizaciones sociales, la agroecología, la producción de Alimentos Reales, la relación entre el campo y la ciudad, la pluralidad de territorios, la presencia de negros e indígenas, la necesidad de demarcar sus territorios y la valorización de la cultura y la sociobiodiversidad. Tatiane destacó que «la educación artística puede contribuir a la formación en agroecología y que el bordado es una forma de expresar y anunciar los temas de lucha de las mujeres en sus territorios».

En la cuarta instancia, Vitor, que también es miembro del Grupo de Trabajo de la Juventud (GT) de la Articulación Nacional de Agroecología (ANA), se involucró en los procesos de organización y participación en el Galpón de la Juventud. Vitor destacó que «los jóvenes entusiastas de la agroecología encuentran un entorno acogedor, palpitante de energía y creatividad». En este espacio pudieron tener una voz activa a la hora de compartir experiencias y debatir ideas innovadoras para una agricultura sostenible, basada en tecnologías sociales que ayuden al medio ambiente y a las personas. Los debates incluyeron estrategias para afrontar retos como el cambio climático.

También señaló que fue una tarde llena de historias inspiradoras de jóvenes campesinos comprometidos con la transformación, aportando un poco de sus luchas como jóvenes en defensa de la agroecología en sus territorios.

Divulgación/CJMA

El CBA fue un momento rico en compartir, reencuentros y aprendizajes, fortaleciendo y anunciando la construcción de los diversos saberes de la Agroecología en los territorios brasileños, invitando, fortaleciendo y construyendo la ciencia de la Agroecología, aprendiendo del cotidiano de los territorios, de las organizaciones no gubernamentales y de las instituciones públicas de enseñanza.

Como Juventud Campesina, volvemos con el desafío de seguir construyendo y llevando la agroecología a la boca de la gente en nuestros territorios, en el agreste, el sertão y la mata. Fortalecer la lucha por construir una agricultura resiliente y sostenible, promover la justicia climática, luchar contra el racismo, la violencia y la LGTBfobia, promover la salud, la producción real de alimentos, el acceso a la educación popular agroecológica, y sobre todo fortalecer las prácticas de economías justas, alimentos libres de pesticidas y la sangre de las mujeres, los jóvenes, los pueblos negros e indígenas y todos los pueblos del campo y la ciudad.

En boca de la gente y en manos de diversos pueblos, el congreso fue escenario de encuentros, reencuentros, abrazos, afecto, lucha, debates, anuncios, denuncias, celebraciones y multiplicación de la agroecología y, sobre todo, de la Lucha por el Buen Vivir.

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