Los jóvenes se organizan en tiempos de crisis

El mundo sufre la crisis, el hambre, el desempleo y la plaga del nuevo coronavirus.

ferreira lima
Joven Multiplicador de la Agroecología

Foto: Nay Jinknss / Colección Sabiá Center

Desde 2020, el mundo sufre la crisis, el hambre, el desempleo y la plaga del nuevo coronavirus. No campo e na cidade, são fatores diferentes, a crise é uma só, porém em graus diferentes, no campo todos têm moradia, a maioria é moradia própria, todos plantam lavouras e isso faz com que a crise da fome não seja tão pesada quanto en la ciudad. En la Zona da Mata Sul de Pernambuco, en el municipio de Catende, en la zona rural de Engenho Rochedo, los vecinos recibieron varias donaciones de canastas básicas de alimentos. Las entregas fueron realizadas por el grupo de jóvenes de la SAEC, junto con el Foro de la Juventud de Pernambuco (Fojupe), Fase y Fetape.

Buena parte de la población no recibió ayuda de emergencia en el valor de R$ 1.200,00 porque sus padres son cabeza de familia y ellos son los titulares de la Bolsa Família. Además, hubo un aumento descontrolado del valor de los alimentos y la falta de empleo, contribuyendo en gran medida al aumento del hambre en esta localidad. Muchos de estos producen, pero no consumen lo que siembran, empeorando aún más la situación. Las personas a menudo tienen que elegir entre pagar sus cuentas o comprar alimentos, una realidad que afecta a gran parte de la comunidad. Como resultado, el número de mendigos aumentó.

Para ayudar a esta situación, Fojupe, junto con World Vision, redactó un proyecto y logró ayudar a la comunidad con canastas de alimentos básicos, material de higiene y una asignación de R$ 50 para jóvenes de 15 a 27 años. Durante el período de esta acción, el valor de la ayuda de emergencia ya había disminuido a R$ 300. Más donaciones fueron esenciales para ayudar a combatir el hambre, esta vez, la ayuda vino de la Escuela de Formación Quilombo dos Palmares (Equip) junto con Fetape, el Centro Sabiá y el Sindicato de Trabajadores Bancarios. En medio de tantas cosas malas que están pasando, buenas noticias: nadie en la comunidad ha contraído el virus Covid-19, aún con tanta desinformación y descuido.

La situación no es fácil, con una nueva disminución en el valor de la ayuda y un aumento en el valor de los alimentos y el gas, la población está buscando formas de sobrevivir. La cría, la pesca y la caza son cada vez más difíciles, ya que los incendios están fuera de control en la región debido al período de quema de la caña de azúcar. Pero la esperanza permanece en el corazón de todos y cada uno, luchando por la igualdad y la comida en el plato de todos.

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