La Marcha de las Margaritas reúne a miles de personas en la Capital Federal

Gildo José da Silva- Sítio Sobrado, Jataúba-PE
Tatiane Faustino da Silva- Sítio Umburanas, Afogados da Ingazeira-PE
Molino Adriano Barbosa Ferreira Lima- Rochedo, Catende-PE
Todos los jóvenes multiplicadores de la agroecología

Brasilia es el corazón de Brasil, donde se decide nuestro futuro, la sede del poder y, por tanto, el centro de las manifestaciones de clase del país. Y los días 15 y 16 de agosto tuvo lugar la 7ª edición de la Marcha de las Margaritas, que congregó a unas 150.000 personas en el parque de exposiciones y por las calles de la ciudad. El primer día del evento, en el centro de exposiciones de la ciudad, se dedicó a dar la bienvenida a los cientos de delegados llegados de todo el país. También hubo talleres temáticos, sesiones plenarias, ferias y muchos actos culturales, como el bumba-meu-boi de Maranhão, que se bailó durante las cheganças. El mismo día tuvimos la apertura oficial de la marcha, que reunió a diversas autoridades: Margareth Menezes, Anielle Franco, Fátima Bezerra, fueron algunas de las muchas que estuvieron presentes, así como otros ministros y gobernadores. Miles de «Margaridas» y «Margaridos» participaron en la marcha de dos días.

En el segundo y último día, hubo una marcha hasta la explanada de los ministerios, donde se montó una estructura para recibir a las autoridades y al presidente Lula. En el transcurso de la marcha, resonaron en Brasilia consignas que denunciaban la violación de derechos, la violencia, el desguace de políticas públicas, y muchos llamamientos a la esperanza, al retorno de las inversiones y a la creación de nuevas acciones para combatir la violencia en el campo, las desigualdades sociales, entre otras. Fue una caminata de 7 kilómetros, que valió mucho la pena, con muchas agendas entregadas a través de una carta al gobierno federal con diversas demandas, como salud, educación, seguridad, vivienda y otras. El programa del movimiento incluye reivindicaciones para acabar con el racismo y la violencia contra las mujeres, la defensa de los derechos humanos y el medio ambiente.

La marcha está organizada por la Confederación Nacional de Trabajadores Agrícolas (Contag), con el apoyo de federaciones, sindicatos y otras organizaciones, y se celebra siempre en agosto para recordar el mes en que fue asesinada Margarida Alves, trabajadora rural del nordeste de Brasil y dirigente sindical. Margarida, rompiendo los esquemas tradicionales de género, fue presidenta del Sindicato de Trabajadores Rurales de Alagoa Grande, en Paraíba, durante 12 años.

La Comisión de Jóvenes Multiplicadores de Agroecología estuvo representada por Gildo José, Tatiane Faustino y Ferreira Lima, en representación de las tres regiones de Zona da Mata, Agreste y Sertão.

«La marcha fue un momento único para mí, era la primera vez que participaba, era un sueño largamente acariciado. Esta marcha simboliza la figura de Margarida Alves, homenajeada. Fue una campesina que luchó por la tierra y la dignidad de la población rural. Fue asesinada en la lucha. Margarida inspiró a mujeres y hombres del campo y la ciudad a luchar por sus derechos. Sentí que juntos somos más fuertes y que la reconstrucción de Brasil es una lucha colectiva. Vivir bien fue el grito del que se hicieron eco en Brasilia más de 150.000 mujeres y hombres que, como Margaridas, no huyen de la lucha», afirmó Tatiane.

«Para mí fue fantástico, ya había participado en el grito de la tierra en 2005, en el festival de la juventud rural en 2015, y ahora vuelvo a Brasilia para mi primera marcha de las Margaritas, estar en medio de estas Margaritas, en estos espacios renueva las ganas de luchar siempre, de esperar siempre un mundo más justo e igualitario», describe Gildo.

«Como persona LGBT, eché de menos estas agendas de lucha, porque es importante luchar por la igualdad, sin distinción, necesitamos profundizar en esto, pero fue fantástico ver un evento tan grande, con muchas caras, en busca de la buena vida», dijo Adriano.